Historia redactada por los alumnos del curso de Liderazgo de la UPC:
MARTOS VIGO GUISELA
PAREJA GÁLVEZ REBECA
TRUJILLO BENITES NAYSHA
VERGARAY CANDIA XIOMARA
María
Elena Moyano Delgado conocida
popularmente como "Madre Coraje". Nació el 29 de noviembre de
1958, en el Distrito de Barranco, Lima. Sus padres fueron Eugenia Delgado
Cabrera y Hermógenes Moyano Lescano. Y sus hermanos son siete: Rodolfo, Raúl,
Carlos, Narda, Eduardo y Martha. Casada, con dos hijos. Se ocupaba de su
casa y de su organización. Vivía en el
Sector 3, grupo 18, Mz P, Lote 15, villa el salvador. Estudio hasta segundo año
de Sociología. María Elena
siempre se destacó como una persona con liderazgo. En los años 1973 y 1975 fue
presidenta del grupo juvenil “Renovación” un grupo de teatro y canto, casi
al tiempo de su ingreso a la universidad.
María
Elena Moyano creía firmemente que la violencia no era el camino para resolver
problemas. Recibió el premio “Príncipe de Asturias”, distinción que la premió
junto a Michael Azcueta, alcalde de Villa El Salvador. En 1989 fue elegida como
teniente alcaldesa de la municipalidad distrital de Villa El Salvador, como
integrante de la lista del movimiento político Izquierda Unida, que encabezó el
señor Michael Azcueta. Las discrepancias con el grupo terrorista Sendero
Luminoso se acentuaron a raíz de unos volantes que publicó dicho grupo y donde
decía que María Elena se había apoderado del dinero de unas donaciones de
entidades del extranjero. En el mes de setiembre de 1991, María Elena, en un
comunicado público, desmintió categóricamente tal infamia e increpó a los
maoístas muy crudamente, con estas palabras: “... la revolución no es muerte ni
imposición, ni sometimiento, ni fanatismo...”……
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El 15 de febrero de 1992, a la edad de 33 años, María Elena Moyano, cuando se dirigía a una actividad del Vaso de Leche, fue asesinada por un comando de aniquilamiento de Sendero Luminoso, dejando dos niños, una de 10 años y el otro de 8 años.
El 15 de febrero de 1992, a la edad de 33 años, María Elena Moyano, cuando se dirigía a una actividad del Vaso de Leche, fue asesinada por un comando de aniquilamiento de Sendero Luminoso, dejando dos niños, una de 10 años y el otro de 8 años.
María Elena fue una mujer muy valiente, ya
que lucho por la pobreza y por los derechos humanos contra sendero luminoso,
también fue una gran madre, dirigente y una líder para su poblado que era villa
el salvador. Además, tenía una gran capacidad de comunicarse con toda su
comunidad, es por ello que la escogieron como delega de una convención donde se
iba a formar la Federación de Mujeres, en dicha convención fue elegida como
subsecretaria.
Ella rechaza el trabajar para Sendero
Luminoso donde después de eso recibe amenazas, pero ella decide hacer marchas
con “banderas blancas” para contra restar esta violencia que Sendero Luminoso hacía a la comunidad de
Villa el Salvador. Es por ello, que
María Elena trataba de mostrar la paz a través de estas pequeñas cosas
que realizaba, siempre mostrando una gran sonrisa que la caracterizaba.
María Elena no tenía miedo al terror de
Sendero Luminoso, lo cual hace que este grupo terrorista tenga como molestia a
María Elena, ya que ella era una mujer valiente y sin miedo a enfrentarlos,
llevándola a luchar contra ellos y no solo ella si no conjuntamente con su
comunidad. Esto generó un gran conflicto, ya que este poblado tenía un carácter
democrático. Por estas
razones es que Sendero inicia una campaña de asesinatos, de terror, de intentos
de separar las dirigencias de las bases a partir de acusaciones de traición a
la causa popular. Esta gran
mujer no llego a pensar que este grupo terrorista llegaría tan lejos, hasta el
punto de matarla. Este hecho que llego a ser un hito importante para la caída
de Sendero Luminoso.
Esta mujer nos enseña el amor que tuvo para
su propia comunidad y como no decir para su país. También lo valiente que una
mujer puede ser y sin dejar de ser madre y esposa a la vez, además del
liderazgo puede tener una mujer y no solo un varón.
Hizo valer sus derechos como ciudadana sin
dejar que nadie la pisoteara, demostrando que ninguna de las mujeres somos
débiles ante cualquier situación, si no por lo contrario sabemos afrontarlo.
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